Comentarios Bíblicos: Por perícopa
Jn 7, 1-2.10.25-30: El origen de Cristo
Catena Aurea: comentarios de los Padres de la Iglesia por versículos
San Agustín, in Ioanem tract. 28.31
10. Cuando se lee hermanos del Señor, debe entenderse que se trataba de parientes consanguíneos de María, porque de ella no nació ningún otro. Así como en el sepulcro en donde estuvo el cuerpo del Señor no fue colocado ningún otro muerto, ni antes ni después, así las entrañas de María no concibieron ningún otro mortal, ni antes ni después de Jesucristo.
Subió, en realidad, no para gloriarse de una manera temporal, sino a enseñar algo que fuera provechoso, hablando sobre la fiesta eterna.
Mas cuando sube de un modo oculto, quiso dar a entender algo; porque todas las cosas que se le habían comunicado al antiguo pueblo de Israel fueron sombras de lo que habría de suceder, y la fiesta de los Tabernáculos también era una sombra de las fiestas que más adelante se celebrarían. Y en verdad que todo lo que era figura se nos da a conocer por medio de la realidad. Subió, pues, de oculto, para significarnos que también El estaba oculto. Jesucristo se ocultaba en el mismo día de fiesta, indicando que aquel día festivo los miembros de Jesucristo habrían de peregrinar. La scenopegia era, en verdad, la celebración de los Tabernáculos.
25. Ya se ha dicho antes de ahora, que el Señor había subido de oculto a la fiesta, no porque temía ser detenido, puesto que tenía poder para evitarlo, sino para dar a entender también que se ocultaba en el día mismo de la fiesta que celebraban los judíos, y que esto encerraba su misterio. Mas ahora aparece el poder que antes se consideraba como cobardía: hablaba en público en el día de la fiesta, de tal modo que las gentes se admiraban. Por esto sigue: "Y decían algunos de los de Jerusalén", etc. Sabían que se le buscaba con mala intención, y se maravillaban pensando en virtud de qué poder no era aprehendido.
26. Por tanto, no conociendo claramente el poder de Jesucristo, lo creyeron efecto de la ciencia de sus príncipes, que lo perdonaron porque conocieron que era el Cristo. Por esto añade: ¿Por ventura han reconocido los príncipes que éste es el Cristo?
27-28. Esta opinión nació entre los judíos, y no sin fundamento; sin embargo, encontramos que las Escrituras dijeron, hablando de Cristo, que se llamaría Nazareno (Mt 2,23). Luego habían predicho de dónde vendría. Además, los judíos dijeron a Herodes cuando lo buscaban, que el Cristo había de nacer en Belén de Judá, y citaron el testimonio de los profetas. ¿De dónde nace ahora esta opinión entre los judíos, de que cuando venga el Cristo nadie sabrá de dónde procede? Porque las Escrituras habían dicho lo uno y lo otro; en cuanto hombre, predijeron de dónde nacería; pero en cuanto Dios, se ocultaba a los impíos y buscaba a los buenos. Sin duda formaron esta idea porque habían leído en Isaías: "¿Quién podrá contar su generación?" (Is 53). Pero el Señor contestó a una y a otra cosa, tanto a los que sabían de dónde había venido, cuanto a los que no lo sabían. Por esto sigue: "Y Jesús alzaba la voz en el templo, enseñando y diciendo: vosotros me conocéis y sabéis de dónde soy". Lo cual quiere decir: sabéis de dónde he venido, pero no sabéis de dónde procedo, sabéis de dónde he venido porque soy Jesús de Nazaret, cuyos padres también conocéis. En este asunto sólo se les ocultaba el parto de la Virgen, a excepción de lo cual sabían todo lo que afectaba a Jesús en cuanto hombre. Por esto dijo, con mucha razón: "Y vosotros me conocéis, y sabéis de dónde soy"; esto es, en cuanto a la humanidad y a la forma de hombre que tenía. Pero en cuanto a la Divinidad, dijo el Salvador: "Empero, yo no vine de mí mismo, mas es veraz el que me envió".
29. Por último, para manifestarles cómo podían conocerlo, añadió: "Yo le conozco"; por tanto, preguntadme y así le conoceréis: porque no conoce al Padre nadie más que el Hijo y aquél a quien el Hijo quiera darle a conocer, como dice por medio de San Mateo. "Porque si os digo que no le conozco, seré mentiroso como vosotros".
Dijo además: De El mismo soy, como un Hijo de su Padre; y aunque me veis vestido de la humanidad, El me ha enviado. En ello no debemos ver la diversidad de naturaleza, sino la autoridad del generador.
30. Esto es, porque no quería, porque Dios no nació bajo el influjo del fatalismo. Esto ni aun del hombre debe creerse; ¿cuánto menos respecto de Aquél por quien ha sido hecho? Si nuestra última hora depende de su voluntad, ¿qué otra cosa es su hora sino su voluntad? No dijo en la hora en que se vería obligado a morir, sino en la que se dignaría dejarse matar.
1-2. Podría suceder que algún fiel de Cristo se escondiese para que no le encontrasen sus perseguidores y para que no se le imputase como crimen el haberse escondido. Sucedió antes en la Cabeza lo que después se confirmaría en los miembros. Por esto dice: "Y después de esto andaba Jesús por la Galilea, porque no quería pasar a la Judea.
Y el Señor dijo esto como no pudiendo andar entre los judíos, para no ser muerto por ellos, mas demostró su poder cuando quiso; aunque daba ejemplo a nuestra debilidad, El no había perdido su poder.
Todos los que han leído las Sagradas Escrituras saben lo que quiere decir σκενοπεγια. Hacían los judíos para aquella fiesta de los Tabernáculos unas tiendas de campaña, a imitación de aquellas en que habitaron cuando luego de sacados de Egipto peregrinaban por el desierto. Celebraban con este motivo aquel día de fiesta en memoria de los beneficios recibidos del Señor, aquellos mismos que se proponían matarle.
Notas
Hebraismo por pariente. (Léon-Doufur) En "hebreo, como en otras muchas lenguas, se aplica por extensión a los miembros de una misma familia (Gén 13,8; Lev 10,4. ver Mc 6,3), de una misma tribu (2Sam 19,13), de un mismo pueblo (Dt 25,3; Jue 1,3)". También sirve para designar el vínculo espiritual (ver Hch 2,29; 2Re 9,2). En hebreo 'ah designa con un único vocablo a los hermanos, mediohermanos, primos, cuñados, parientes en general. La versión del Antiguo Testamento en griego, los Setenta, usan αδελφος (adelfos, literalmente "hermanos") para referirse a toda esta variedad de relaciones familiares. Así, a la luz de la Revelación que nos enseña que María Santísima sólo concibió un hijo, sería más correcto y adecuado traducir "parientes" en vez de "hermanos" (hebraismo).
San Juan Crisóstomo, in Ioanem hom. 47.49
1-2. Pero debemos decir que daba a conocer lo que era propio de la divinidad y lo que era propio de la humanidad, toda vez que huía de sus perseguidores como hombre, y aparecía ante ellos como Dios, siendo así que era una y otra cosa.
10. Puede decirse también que subió, no para padecer, sino para enseñar a otros. Y subió de oculto, porque aunque podía subir en público y contener su furor, como en otras ocasiones había hecho, no quería hacer esto continuamente para no evidenciar su divinidad, con el fin de que así fuese mejor conocida la realidad de su encarnación, y nos enseñase a practicar la virtud. Y para que sepamos qué es lo que nosotros debemos hacer cuando no podemos detener a nuestros perseguidores, quiso subir de oculto. Y no dijo de oculto, sino casi de oculto, dando a conocer que hacía esto así para nuestro ejemplo, porque si obrase en todas las cosas como Dios, no podríamos saber cómo convendría obrar cuando caemos en algún peligro.
25. Y añadió el evangelista, "de los de Jerusalén", porque los que habían presenciado mayor número de milagros eran precisamente los que creían menos, puesto que viendo la señal más evidente de la divinidad de Jesucristo sometían todas las cosas al parecer de sus príncipes corrompidos. ¿Y no era una gran señal de esto, que estando furiosos y buscándolo para matarlo, lo tuviesen en sus mismas manos y de pronto se calmasen?
27. Mas aquellas gentes ni aun se someten a la decisión de sus príncipes, sino que aceptan otro parecer erróneo y digno de su propia locura. Por esto añade: "Mas éste sabemos de dónde es: y cuando viniere el Cristo ninguno sabe de dónde sea", etc.
28. Por medio de ello les revela lo que ellos pensaban. Como si dijese: no soy de aquellos que han venido a este mundo sin causa, sino que es veraz el que me ha enviado; y si es veraz, me ha enviado en verdad, y el que ha sido enviado debe ser también veraz. Además los convence con sus mismas razones, porque decían: cuando venga el Cristo, ninguno sabrá de dónde procede; y en esto manifiesta que El es el Cristo, porque ha venido del Padre, a quien ellos no conocen; y por esto añade: "A quien vosotros no conocéis".
El Señor llama ignorancia aquí a lo que revelan las obras, como dice San Pablo: "Alardeando que conocen a Dios, y le niegan en sus obras". Por esto, los reprende en dos sentidos: en primer lugar porque hablaban en secreto, esto lo dice en público y lo dice en voz alta para avergonzarlos.
29. Lo cual es imposible, porque si es veraz el que me envió, también debe serlo el que ha sido enviado; en todas ocasiones reivindica para sí solo el conocimiento del Padre, porque es del Padre. Por esto sigue: "Yo le conozco, porque de El soy".
30. Los judíos se incomodaron cuando oyeron decir al Señor: "A quien vosotros no conocéis", porque aparentaban que le conocían. Por esto sigue el evangelista: "Y le querían prender", etc. Y véase aquí refrenado de una manera invisible el furor de los judíos. Pero el evangelista, queriendo hablar con más suavidad y humildad, con el fin de que se conociera por esto que Jesucristo era hombre, no dijo que los detuvo de una manera invisible, sino que añadió: "Porque todavía no era llegada su hora".
Beda
1-2. Esta unión de palabras es de tal naturaleza, que en ella debemos comprender que pudieran realizarse y suceder muchas cosas entretanto. Porque la Judea y la Galilea son provincias de la Palestina. La Judea se llamaba así por la tribu de Judá; se llamaba también Judea, además de la que comprendía la tribu de Judá, aquella otra región que poseía la tribu de Benjamín, aunque de la tribu de Judá procedían los reyes. Y se llama Galilea, porque engendra un pueblo parecido a la leche, esto es, blanco: γαλα en griego, quiere decir lac en latín, que significa leche.
10. Hablando en sentido místico, se da a entender que el Señor permanece en Galilea, por todos aquellos hombres materiales que buscan la gloria humana, porque Galilea quiere decir transmigración hecha (esto es, en sus miembros) que pasan de los vicios a las virtudes, y progresan en éstas. Y así, poco después subió el Señor, porque los miembros de Jesucristo no buscan la gloria de esta vida (Sal 44), sino la de la eterna. Y en secreto sube el Señor, porque toda su gloria es interior, esto es, nace de un corazón puro, de una conciencia limpia y de una fe no fingida (1Tim 1,5).
Teofiacto
1-2. También se había retirado ahora a la Galilea, porque aún no había llegado el tiempo de su pasión. Por cuya causa creía inútil permanecer entre sus enemigos, excitándolos más al odio; con este motivo se explica a continuación el tiempo en que esto sucedía, cuando añade: "Y estaba próxima la fiesta de los judíos, llamada de los Tabernáculos ".
Notas
Una de las fiestas mayores de los judíos en la que los hombres deberían viajar al templo de Jerusalén (ver Ex 23,14-19). Se desarrollaba según los años en los meses de setiembre u octubre.
Alcuino
10. Acaso subió el Señor de oculto porque no busca el favor de los hombres, ni se complace en las pompas de los cortejos populares.
San Hilario, De Trin 1,6
27-28. ¿Pues no es verdad que todo hombre, aunque por la carne no nace de Dios, según el espíritu, conforme todos creen, procede de Dios? ¿Y cómo dice que los que le oyen no pueden saber de dónde procede, si no se entiende con esta palabra "de dónde" el autor de su naturaleza? Porque aquellos cuya procedencia se ignora implica por este sólo hecho la manifestación de su naturaleza; El que procede de la nada, no puede ignorarse de dónde viene, y al conocerse que de la nada viene, ya no tiene la ignorancia de su origen. Es desconocido lo que El es en sí, en cuanto que se ignora de dónde procede. No dice que es Hijo suyo aquel que niega que ha sido de El, ni comprende que no ha nacido aquel que cree que procede de la nada.
29. Y pregunto si da a conocer que sea de El por creación o por generación; porque si es por creación, también todo lo que ha sido creado viene de Dios. ¿Mas cómo es que todas las cosas no conocen al Padre, siendo así que el Hijo lo conoce por lo mismo que es de El? Si, pues, es propio de Aquél, porque es del Padre, el conocerle, ¿cómo no lo será también de Aquel que inmediatamente es de El, esto es, del que participa de la naturaleza de Dios como su verdadero Hijo? Tiene, pues, la propiedad del conocimiento, como consecuencia de la propiedad de la generación. Sin embargo, con el fin de que la herejía no tomase argumentos del tiempo de su venida, añadió a continuación: "Y El me envió". Conservó así el orden del misterio evangélico, diciendo que había nacido y que había sido enviado.