El escándalo es la actitud o el comportamiento que induce a otro a hacer el mal. El que escandaliza se convierte en tentador de su prójimo. Atenta contra la virtud y el derecho; puede ocasionar a su hermano la muerte espiritual. El escándalo constituye una falta grave si, por acción u omisión, arrastra deliberadamente a otro a una falta grave.
Nuevo Testamento
Lc 20, 27-38: La resurrección de los muertos
«Serán iguales a los ángeles y a los hijos de Dios», porque renovados por la gloria de la resurrección, sin miedo alguno a la muerte, sin mancha de corrupción y sin ninguna circunstancia de la vida material, gozarán de la presencia constante de Dios.
Lc 16, 1-8: El administrador infiel
Podríamos decir que por medio de las riquezas terrenas debemos conseguir las verdaderas y eternas. En efecto, si existen personas dispuestas a todo tipo de injusticias con tal de obtener un bienestar material siempre aleatorio, ¡cuánto más nosotros, los cristianos, deberíamos preocuparnos de proveer a nuestra felicidad eterna con los bienes de esta tierra!
Lc 15, 1-10 – Parábolas de la oveja y la dracma perdidas
Alegrémonos, pues, que esta oveja que había perecido en Adán sea recogida en Cristo. Los hombros de Cristo son los brazos de la cruz; aquí he clavado mis pecados, aquí, en el abrazo de este patíbulo he descansado.
Lc 14, 25-33: Renuncia a todo lo que se ama y a los bienes
Odiemos todo lo que no es voluntad de Dios en nosotros y en el otro, porque lo que nos aleja de Dios termina destruyéndonos. Odiemos esa burguesía afectiva, la falsa felicidad que evita enfrentamientos a veces necesarios para crecer en la verdad.
No tengamos miedo de romper, de odiar el falso proyecto, el ídolo que hemos hecho de nosotros o de los otros. Dejemos que Dios recree el proyecto original, cuyos diseños a lo mejor se han extraviado. Ese diseño no se puede comprar en ninguna tienda, por más que corramos detrás del dinero.
Lc 14, 15-24: Los invitados que se excusan
Dios no fracasa porque siempre encuentra modos nuevos de llegar a los hombres y abrir más su gran casa… No fracasa porque no renuncia a pedir a los hombres que vengan a sentarse a su mesa, a tomar el alimento de los pobres, en el que se ofrece el don precioso que es él mismo. Dios tampoco fracasa hoy. Aunque muchas veces nos respondan «no», podemos tener la seguridad de que Dios no fracasa. Toda esta historia, desde Adán, nos deja una lección: Dios no fracasa. …También hoy encontrará nuevos caminos para llamar a los hombres y quiere contar con nosotros como sus mensajeros y sus servidores.
Lc 14, 12-14: Elección de invitados
Hay también ciertos convites de hermanos y de vecinos, que no sólo no producen beneficio en la presente vida, sino que exponen a la condenación en la otra. Aquellos, por ejemplo, que se celebran contribuyendo todos a los gastos, o que paga cada cual con otro convite y en los cuales se conviene en hacer algo malo, excitándose muchas veces las pasiones por el exceso en la bebida.
Lc 19, 1-10: Zaqueo
Todo el que aventaja a los demás en malicia es pequeño en su estatura espiritual, y no puede ver a Jesús en medio de la turba; porque, aturdido por las pasiones y por los cuidados del siglo, no ve a Jesús cuando pasa, esto es, cuando obra sobre nosotros, no conociendo su proceder. Subió sobre un sicómoro, esto es, la dulzura de la voluptuosidad representada por el higo, y abatiéndole, es elevado, ve y es visto por Jesucristo.
Lc 13, 31-35: Herodes el astuto y apóstrofe a Jerusalén
Lejos de haber sido hostil al Templo donde expuso lo esencial de su enseñanza, Jesús se identificó con el Templo presentándose como la morada definitiva de Dios entre los hombres. Por eso su muerte corporal anuncia la destrucción del Templo que señalará la entrada en una nueva edad de la historia de la salvación: «Llega la hora en que, ni en este monte, ni en Jerusalén adoraréis al Padre».
Lc 13, 22-30: La puerta estrecha
La puerta estrecha significa los trabajos y la paciencia de los santos. Así como la victoria atestigua el valor del soldado en las batallas, así también se hace preclaro el que sufre los trabajos y las tentaciones con paciencia inquebrantable.